Se trata de una tradición que, según fuentes documentadas, viene celebrándose en Petrer desde finales del siglo XIX

Les falles de la nit de Reis, una de las tradiciones más arraigadas, longevas y con valor patrimonial de Petrer, ya es oficialmente Bien Inmaterial de Relevancia Local, tras publicarse en el DOGV del acuerdo al reconocimiento por parte de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. 

La tramitación del expediente se inició a finales de 2019 con la remisión a la Consellería de un informe en el que se explicaban las características de esta tradición. El concejal de Cultura y Patrimonio, Fernando Portillo, ha precisado que esta declaración “supone un reconocimiento a esta festividad que nace de la espontaneidad de los vecinos y vecinas, en la noche más mágica del año como es la noche de reyes”.  

El concejal no ha querido olvidarse, con palabras de agradecimiento, de “mucha gente que lleva peleando durante muchos años para mantener estas tradiciones como Vicent “El Dele”, Reme Vera, Reme Millá o la Colla El Terròs, por su compromiso especial con estas festividades”.  

Tal y como recoge la publicación en el DOGV, la protección de las Falles de la Nit de Reis, de Petrer, como patrimonio cultural inmaterial se concretará en las siguientes medidas: realizar labores de identificación, descripción, investigación, estudio y documentación con criterios científicos; Incorporar los testimonios disponibles a soportes materiales que garanticen su protección y preservación Velar por el normal desarrollo y la pervivencia de esta manifestación cultural, así como tutelar la conservación de sus valores tradicionales y su transmisión a las generaciones futuras.

LES FALLES DE LA NIT DE REIS 

En la tarde-noche del 5 de enero, los niños y niñas del municipio hacen ruido y llaman la atención de los Reyes Magos con las fallas, unas antorchas de esparto tierno y ‘avell’ (esparto seco) a las que se prende fuego y que se ruedan formando círculos de fuego hasta que se apagan. Todo ello se emplea a modo de reclamo con el fin de orientar a Sus Majestades de Oriente para que vayan a Petrer a depositar sus presentes. 

Fernando Tendero, director del Museo Dámaso Navarro, ha precisado que “les falles de la nit de Reis es una tradición que se viene celebrando en Petrer por lo menos desde finales del siglo XIX o principios del siglo XX”. Tendero ha explicado que “fueron traídas posiblemente por las familias que vinieron desde la Foia de Castalla y de algunos pueblos próximos de la montaña alicantina a repoblar Petrer después de la expulsión de los moriscos, a partir de 1611, según la hipótesis del investigador Vicent Tomás i Navarro”. 

Históricamente, en la tarde-noche del 5 de enero, niñas y niños tenían que indicar a los Reyes Magos dónde estaba la villa de Petrer para que no pasaran de largo con los regalos, y para ello utilizaban sartenes, tapaderas y otras piezas del menaje de la cocina que, unidas, eran arrastradas para hacer ruido. También recurrían a caracolas marinas con las que llamar a los reyes soplando en ellas; y, sobre todo, las fallas.