Petrer, ciudad de artesanía.
Un pueblo, para muchos otros.
Hecho a sí mismo, a mano.
Donde se cuida cada detalle,
donde se fabrica con ilusión,
donde el amor y la dedicación,
son elementos de creación.
Las manos,
fabricantes de maravillas,
protagonistas artesanas,
creadoras de tradición.
Petrer, cuna de tejedoras.
Cuidadosas y minuciosas,
detallistas y delicadas.
Tejedoras,
laboriosas del hilo,
que desenfundan la aguja,
y lo acarician con su filo.
Hilan con esmero,
tejen con el corazón.
Y estas navidades,
lo hacen con más ilusión.
Autora: Nerea Pérez