El Ayuntamiento sumará esfuerzos con la Diputación de Alicante a la que ha solicitado una subvención de 900.000 €.

Petrer ha decidido retomar el proyecto de la piscina cubierta de San Fernando que está en una situación crítica y necesita una actuación integral que resuelva los problemas de una instalación construida hace ahora 30 años.

La alcaldesa, Irene Navarro, ha presentado junto a los concejales de Urbanismo y Deportes, Fernando Portillo y Patricia Martínez, la memoria valorada del proyecto que asciende a 2,3 millones de euros en una primera estimación de los técnicos municipales. El pleno de la Corporación municipal ha aprobado sin ningún voto en contra este proyecto con el que se solicitará a la Diputación provincial la subvención de 900.000 € que corresponde a Petrer del Plan Planifica de la institución provincial para los próximos tres años.

La alcaldesa ha recordado que la reforma se proyectó con las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) del superávit municipal pero se aplazó cuando se declaró la pandemia sanitaria. “Destinamos una parte del dinero a dotar de mayor presupuesto la concejalía de Servicios Sociales para atender las necesidades urgentes de familias que lo están pasando mal económicamente”, ha indicado la alcaldesa quien ha señalado que conjuntamente con la Diputación es “factible” que un proyecto de esta envergadura pueda ser asumido manteniendo los programas sociales de atención a las personas que siguen siendo una prioridad. “Vamos a seguir trabajando de manera responsable, con los pies en la tierra, y siendo muy conscientes del momento en el que nos encontramos”, ha subrayado.

La edil de Deportes por su lado ha señalado que la instalación se ha quedado “obsoleta” y además no cumple con determinadas normativas por lo que “el proyecto trata de dar solución a todos los problemas, incorpora la ampliación de los vestuarios y del propio vaso de la piscina que son muy necesarios” y se hace con la mirada puesta en “tener una instalación moderna, accesible, con mayor eficiencia energética y que pueda durar otros 30 años más por lo menos”.

La piscina cubierta es una instalación que utilizan cerca de 750 usuarios y varios clubes deportivos y la edil les ha pedido “comprensión y paciencia” durante el tiempo que estén en marcha las obras.

Por su parte el edil de Urbanismo ha detallado en qué consistirán básicamente las obras en todo el edificio que acoge la piscina que tiene una superficie construida total de 1.403,61 m² .

Así, Fernando Portillo ha indicado que la piscina se hará más grande, ampliando el vaso con 2 calles nuevas y mayor profundidad (min 1,80 m), ya que actualmente es escasa para la adecuada práctica del waterpolo. Se reestructuran totalmente los vestuarios existentes, incorporando las taquillas y zonas de aseo personal en el interior de los vestuarios y se amplian los mismos en la parte de solar sin edificar junto a la calle Maestro Gustavo Pascual, con una superficie de 498,20 m².

Se va a sustituir la estructura existente de la nave del vaso de la piscina, eliminando la actual cubierta de amianto y sustituyéndola por una nueva cubierta que aumentará considerablemente la altura de la misma de 4 m a 9 m en la zona de cumbrera. Además, se van a renovar las instalaciones y mejora de su eficiencia energética tanto en los sistemas de depuración, las instalaciones térmicas y las eléctricas. También se van a adecuar en las gradas con la instalación de asientos individuales de PVC. Y se sustituye la deshumectadora por otra que tenga la capacidad de deshumidificar y calentar todo el nuevo recinto con 6090 m³ en lugar de los 4060 m³ existentes ahora. Además de otras muchas mejoras.

Fernando Portillo ha indicado que el proyecto es “muy necesario” para conseguir que esta instalación “siga prestando servicio a la ciudad y acabemos con los problemas de raíz sin tener que recurrir a parches que no son la solución que esta instalación necesita”.