Finalmente el refugio no se podrá recuperar y hacerlo visitable por la peligrosidad de seguir realizando la excavación al descubrirse zonas de tierra desprendidas

Finalmente el refugio antiaéreo de la plaça de Baix no podrá recuperarse ni musealizarse en su totalidad para hacerlo visitable tal y como se tenía previsto. Así lo han anunciado esta mañana el concejal de Cultura y Patrimonio, Fernando Portillo, y el director del Museo Dámaso Navarro, Fernando Tendero.

Sin embargo, desde la concejalía de Urbanismo ya se está estudiando la mejor forma para integrar los tres tramos de escaleras descubiertos y la entrada del refugio en el proyecto previsto de remodelación de la plaça de Baix. “Lo que nos gustaría es hacer algo parecido a lo que se hizo en su día con el horno romano en la calle La Fuente, que es visible a través de un suelo de cristal pisable. Estamos trabajando para que se pueda hacer alguna intervención de ese tipo para valorizar estos restos arqueológicos con tanto valor para la ciudad”, ha subrayado el edil.

Portillo ha explicado que en el transcurso de las excavaciones a mano para alcanzar la entrada al refugio se ha descubierto que esa parte se ha venido abajo por la acción de las raíces de los árboles, “lo que dificulta continuar porque existe una gran peligrosidad para los trabajadores, lo que nos ha llevado a desistir”.

Por su parte, Fernando Tendero, director del Museo Dámaso Navarro, ha recordado los trabajos arqueológicos que se han estado llevando a cabo en la excavación del refugio desde principios del mes de julio. «Teníamos referencias bastante acertadas del año 2006 de dónde podía encontrarse la entrada al refugio y entonces fuimos a tiro hecho para localizar la entrada”, unos trabajos que inicialmente se llevaron a cabo con máquina y que, posteriormente, por la profundidad que iba alcanzando la excavación, a mano.

Hasta la paralización de los trabajos de excavación debido al descubrimiento de la zona hundida de la tierra de uno de los parterres de la plaza, se han sacado a la luz tres tramos de escaleras, alcanzando una profundidad de 7-8 metros. “Todavía nos quedaría mucho para poder alcanzar galería, si tenemos en cuenta que el refugio de la Ciudad sin Ley está a unos 12-15 metros de profundidad”, ha indicado el director.

INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA PREVIA A LAS OBRAS

El concejal de Patrimonio ha avanzado que “antes de comenzar con las obras de remodelación de la plaza, a partir del mes de octubre queremos llevar a cabo otra intervención arqueológica en los parterres de la plaza para retirar el relleno caído de tierra y asegurar el terreno para los futuros trabajos de reforma de la plaza”.

Según ha explicado, con esta intervención también se pretende que, al hacer la obra, “nos encontremos con los menos imprevistos posibles”.