Ha sido una decisión consensuada de Ayuntamiento, Diputación, Consellería y Paisaje Protegido

La gran afluencia de personas en los parajes cercanos a Catí y Catxuli en los últimos meses, con la consiguiente ocupación de los márgenes y ensanches de los caminos por vehículos estacionados, sobre todo en la zona junto a la ermita de Catí/Foradá, ha llevado al cierre del camino que une Catí y Catxuli, una decisión consensuada del Ayuntamiento de Petrer, Diputación, Consellería y Paisaje Protegido.

El cierre se hará efectivo en los próximos días, con lo que el aparcamiento de visitantes que accedan con vehículos a motor deberá realizarse en las zonas acondicionadas para ello. Para restringir el acceso de vehículos a motor, permitiendo solo la entrada a pie o en bicicleta, se ha optado por la instalación de bolardos, medida que también permitirá garantizar la seguridad de los visitantes que discurren a pie por estos caminos y sendas.

La medida también busca reducir el impacto medioambiental en esta zona de gran riqueza de arbolado, reducir el riesgo de incendio por negligencia y evitar que la gran cantidad de coches pueda dificultad el acceso de los vehículos de emergencia (bomberos, ambulancia…) en caso de necesidad.

En los últimos meses, este camino, junto con el resto de los que comunican Petrer con Castalla y las partidas rurales de Caprala y Puça han sido acondicionados y reparados con fondos del Ministerio de Agricultura y con la dirección de la Conselleria competente en Medio Ambiente, con el objetivo de facilitar el acceso de los medios de extinción de incendios en caso de emergencia.

El concejal de Medio Ambiente, Fernando Díaz, ha pedido a los vecinos de Petrer “que disfruten de los parajes naturales de nuestro término municipal, pero que siempre lo hagan con respeto y cuidando del entorno”, además de hacerlo con “responsabilidad y cumpliendo con las medidas indicadas por las autoridades sanitarias en esta situación de pandemia”.